Islandia tiene una reputación de energia limpia y es el ejemplo clásico de la limpia energía geotérmica. Pero recientemente, las corporaciones de aluminio ALCOA, RioTinto-Alcan y Century Aluminum están presionando para un desarrollo geotérmico intensivo y a gran escala para impulsar nuevas fundidoras en la isla, destruyendo grandes tramos de naturaleza intacta. Y esto no es suficiente. Si todos los planes de industria pesada son llevados a cabo, todos los rios glaciales importantes se verán afectados.
La organzación Saving Iceland está llevando a cabo su cuarto campamento de acción directa en medio de la naturaleza islandesa. A lo largo de las últimas semanas, el trabajo en el sitio de construcción de la fundidora de Century Aluminum Helguvik fue detenido por un día. La fundición existente de Century, así como una fábrica de acero fueron bloqueadas, deteniendo el cambio de turno durante varias horas. Un sitio de perforación geotérmica de Reykjavik Energy en Hellisheidi, siendo construido para Century fue completamente cerrado por un dia ya que los activistas se encadenaron a las máquinas, escalaron el taladro y tomaron el cuarto de control. Las oficinas de la empresa nacional de energía Landsvirkjun fueron invadidas y su presidente Fridrik Sophusson recibió visita de los activistas en su hogar. Saving Iceland clavó un anuncio de desalojo en su puerta. Landsvirkjun quiere desalojar a los granjeros del valle del rio Thjorsa para construir un número de presas para producir energía para una fundidora de Rio Tinto Alcan. En el norte de Islandia, están haciendo perforaciónes profundas para una fundidora de ALCOA afectando grandes extensiones de naturaleza. Fuera de Islandia hay protestas en la embajadas y consulados de Islandia y las oficinas de Glencore, ALCOA y Impregilo en Suiza y Italia.
El aluminio es empleado para envase, construcción, fabricación de coches y aviones, pero su mayor empleo es para la industria armamentista produciendo tanques, misiles, armas de mano y aviones de combate usados a gran escala en todas las guerras modernas. La industria es muy redituable mientras la demanda por equipo «más ligero, rápido y fuerte» (el slogan de ALCOA) aumenta. Ironicamente los coches de aluminio son vendidos como ecológicos: más ligeros y eficientes. La realidad es que la extracción de la bauxita destruye selvas en el Caribe y desplaza tribus en la India, mientras que los procesos de fundición producen enormes cantidades de gases de invernadero. Las grandes presas par la generación de electricidad amenanzan con destruir no solo el campo islandés sino también la selva centroafricana en el Congo y grandes extensiones del Amazonas.